Diego Rivera
Expresión cubista
Diego Rivera entre 1913 y 1918, en París, él produjo un número amplio de pinturas; varios de esos cuadros siguen siendo obras centrales en la pintura de Diego, grandes ejemplos dentro de las vanguardias y tema de polémica por su lenguaje, por los elementos que él incluyó, por las anécdotas que lo rodearon, algunas de las cuales incluyeron a Pablo Picasso y al que pronto se llamó “L´Affaire Rivera”.
Por mucho tiempo se minimizó la participación de Diego
Rivera en el cubismo, él mismo trató de ocultar esa parte de historia que es
fascinante; fue un pintor cubista importante en México.
Su muestra consistió en la inclusión de fragmentos de
sarapes de Saltillo, elemento totalmente ajeno al repertorio de formas y
colores del cubismo parisino. Esto dio la pauta de Diego para que de esa forma
uno de los autores mexicanos fuera uno de los expositores de este tipo de arte.
El panorama de la pintura de caballete de Rivera se enriqueció en gran medida
con su incursión en la pintura cubista, también en la ponderación de la
personalidad del artista al haber logrado un cubismo personalizado.
El arte cubista en su expresión se refleja por que dicha técnica
lleva una variedad de colores que el reflejaba intelectualidad, pureza,
inocencia y determinación (verdes y sus derivados). Además de un liderazgo e
impulsividad (rojo y derivados). Y de la
misma forma podía utilizar cosas cotidianas que puedes encontrar en un hogar
común y esto representa una conformidad consigo mismo.